Donde viven los monstruos
Había una vez un niño llamado Max, un día por la noche se puso su traje de lobo y se dedicó
a hacer faenas de una clase... y de otra...
Su madre lo llamó "¡MONSTRUO!"
y Max le contestó: "¡TE VOY A COMER!",
y lo mandaron a la cama sin cenar.
Esa misma noche nació un bosque en la habitación de Max.
Y creció...
Y creció hasta que había lianas colgando del techo y
las paredes se convirtieron en el mundo entero.
Y apareció un océano con un barco
particular para él.
Y Max se marchó navegando a través del
día y de la noche...
Entrando y saliendo por las semanas, salteándose casi
un año, hasta llegar a donde viven los monstruos.
Y cuando entró al lugar donde viven los monstruos, ellos rugieron sus
rugidos terribles y crujieron sus dientes terribles y movieron sus ojos
terribles y mostraron sus garras terribles...
hasta que Max dijo "¡QUIETOS!" y los amansó con el truco
mágico de mirar fijamente a los ojos amarillos de todos ellos sin pestañear una
sola vez, y se asustaron y dijeron que era el más monstruo de todos.
Y lo hicieron rey de todos los monstruos.
"Y ahora", dijo Max, "¡que empiece la juerga
monstruo!".
"¡Se acabó!" dijo Max, y envió a los monstruos a la
cama sin cenar. y Max, el rey de los monstruos se sintió solo, y quería
estar donde alguien lo quisiera más que a nadie.
Entonces, desde el otro lado del mundo, lo envolvió un olor de comida rica,
y ya no quiso ser rey del lugar donde vivían los monstruos.
Pero los monstruos gritaron "¡Por favor no te vayas te comeremos,
te queremos tanto!"
Y Max dijo: "¡No!" Los monstruos rugieron sus
rugidos terribles y crujieron sus dientes terribles y movieron sus ojos
terribles y mostraron sus garras terribles, pero Max subió a su barco
particular y les dijo adiós con la mano.
Y navegó de vuelta saltándose un año entrando y saliendo por las semanas atravesando el día...
Hasta llegar a la noche misma de su propia habitación donde su cena lo estaba esperando, y todavía estaba caliente.
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